Para ubicarlos un poco sobre lo que pasó en mi clase "Tecnologías en la educación" les contaré lo siguiente.
Un día no pude asistir a una de las sesiones debido a que no me encontraba bien de salud. Resulta que ese día habían formado grupos y de todos los integrantes de cada grupo habían seleccionado a un estudiante que haría la representación de un tutor. ¿Adivinen a quién escogieron como tutora? A mí.
Un grave error que cometí fue no preguntar sobre lo trabajado en clase ese día, sino hasta la clase siguiente. Sin embargo, mis compañeras también debieron mencionármelo. Cuando me entere de eso, no sabía qué hacer. Lo único que se me ocurrió fue acercarme a otra persona que también había sido seleccionada como tutora y preguntarle. La que me ayudó a orientarme fue Andrea, ella se encargo de responder todas mis dudas y guiarme por el camino donde debía estar.
Ahora, con todo lo que sabía que debía hacer empecé a trabajar, mientras yo me organizaba, mis tutoreadas se encargaban de crear sus nuevas cuentas en las aplicaciones que ibamos a indagar.